Jugar no es sólo divertirse o distraer a los niños. Es una parte crucial del desarrollo del niño. Los niños practican todo tipo de habilidades de forma lúdica. Pueden beneficiarse de una gran variedad de juguetes de construcción y productos creativos que les ayudan a ganar confianza y fomentan el aprendizaje independiente. Se desarrollan las habilidades motoras finas y gruesas, se mejora la coordinación de ojos y manos, y al dominar los retos se convierten en experimentados solucionadores de problemas. Si se da a los niños tiempo para descubrir a otros niños y jugar con ellos, se les ayuda a convertirse en personas seguras de sí mismas.

Una variedad de juguetes para una variedad de impresiones sensoriales

Es importante para el desarrollo equilibrado de un niño que juegue con una variedad de cosas. Los materiales naturales, como la arena y el agua, desafían otros sentidos que los juguetes manufacturados, como los bloques de madera y los bloques de construcción. Jugar con la arena, por ejemplo, implica palear, golpear y cavar, mientras que el niño agarra, gira, hace clic y apila cuando utiliza juguetes de construcción, lo que entrena la coordinación de ojos y manos.

Cuando los niños construyen algo, tienen que pensar y comparar las partes antes de intentar conectarlas o combinarlas. Esto agudiza la percepción de la profundidad y les enseña a reconocer "lo mismo y lo diferente". Los niños mayores suman o restan para contar las piezas necesarias antes de empezar a construir, o practican la lectura para entender las instrucciones del folleto de seguridad amarillo. Pero eso es sólo una parte del beneficio. Otro aspecto importante del juego es la posibilidad de hacer amigos.

Desarrollo social y emocional

Los estudios han demostrado que los niños que tienen amigos son más competentes socialmente que los niños con pocos amigos y también tienen una mayor autoestima y confianza en sí mismos. Las amistades permiten a los niños aprender más sobre sí mismos y desarrollar su propia identidad. Tener amigos es importante porque ayuda a reducir el estrés y a dominar las experiencias difíciles.

Los juguetes de construcción son perfectos para representar papeles como el del héroe del cómic de la última visita al cine. Construir juntos fomenta el trabajo en equipo y la cooperación. Los niños aprenden a asesorarse y a alternar entre ellos. Los padres también pueden participar. Mientras construyen las maquetas, los padres pueden preguntar a sus hijos cómo lo han hecho, qué componentes necesitan utilizar o hacer que el niño participe en la construcción de la maqueta. Esto fomenta las habilidades sociales y comunicativas.

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